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Cuando niño solia despertarme cerca de las 7 am. mi bendita madre me vestía, me cogía en sus brazos y saliamos juntos a esparar micro.
Tomábamos cualquiera que nos dejara en Providencia; por lo general las micros iban llenas, pero ella (mi mamá) se abría paso como fuese.
Nos bajavamos en Providencia, donde hay una gran iglesia amarilla (nuestra señora de la divina providencia o algo asi).
En uno de sus costados hay un pasaje, un pasaje con muchos negocios, el pasaje donde yo empezaba a despertarme.
El camino se hacia corto; los pasos de mi mamá eran rápidos.
En la mitad del trayecto habian unos juegos, los cuales eran menospreciados a esas horas del día (cerca de las 8 am), pero cuando mi mamá me iba a buscar, acontecimiento que trascurria alrededor del mediodia, ella tenia que esperar el tiempo que fuera necesario para que yo pudiera subirme a cada de un de los juegos.
Creo que se estarán preguntando ¿Dónde me llevaban?, pues la verdad es que era una escuela de lenguaje. Yo no podía pronunciar la "R". en lugar de decir ratón, yo decía datón; y en vez de dragón, decía dagón.
La escuela quedaba frente al Hospital Luis Calvo Mackenna.
No me acuerdo cómo se llamaba la escuela, no recuerdo qué clase de ejercicios me hacian para poder revertir esa dificultad de pronunciación, no recuerdo el nombre de las "tías", no recuerdo el nombre de mi mejor amigo, pero sí recuerdo que con él comíamos muchas galletas y tomábamos mucha leche con chocolate; también recuerdo que me disfrazarón de gato blanco, de hecho tengo la foto que confirma tal acontecimiento, mas la perseverancia de mi madre hace que todo eso solo sean recuerdos.
Mi niñez me la pasé entre esa escuela y el hospital.
Sin embargo, hay un recuerdo muy especial de ese tiempo. Aun es cercana la sonrisa de mi mamá cuando me escuchó decir RRRRAAAAAATÓN en vez de datón o cuando oyó DDDRRRRAAAAGÓN en lugar de dagón.
Cuando nací fui el enfermiso de la casa, a diferencia de mi hermano que era todo un roble, algo quemado, pero roble...jajaja
Saben, en el hospital me diagnósticaron: hidrocéfalia, epilepsia y leusemia, ¿Lo pueden creer?, obviamente entre el año y los 5 años de vida no tienes idea de lo que eso significa, pero sí, puedes ver el rostro a tu madre y entender algo de todo eso.
Hace unos días atrás volví hacer el mismo trayecto, crucé el mismo pasaje, los juegos eran muchísimo más pequeños que en ese entonces, la escuela seguia funcionando frente al hospital, sin embargo ya no era una escuela de lenguaje, era simplemente otro jardín infantil más.
Los años han pasado sobre mi y sobre esos lugares, pero hay algo más; también entré al Calvo Mackenna y vislumbré algo que habia dejado de considerar hace mucho tiempo. Hay niños que sí tienen hidrocéfalia, epilepsia y leucemia.
Me pasié por esos pasillos que huelen a remedios y que tanto desagrado me produce.
Entre sala y sala habian niños en camillas, se notaban cansados y muy tristes.
Una enfermera de pronto me preguntó: ¿Qué busca señor? y en mi mente respondí: a mi.
Me pareció algo exagerado pensar eso, más no dejó de ser una probabilidad.

¿Por qué comparto esto? Simplemente porque he sentido una terrible sensación de repudio, de verguenza y de dolor por la inmesurada violencia a la que muchos niños han sido sometidos ultimamente. No obstante, yo he comprobado que a pesar de mis errores, pecados y débilidades y aun desde mi niñez que...

"Su brazo siempre me ha Sostenido"